Mostrando entradas con la etiqueta AMIGO IMAGINARIO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta AMIGO IMAGINARIO. Mostrar todas las entradas

lunes, 3 de julio de 2017

La verdadera imaginación no es mera fantasía, es realidad depurada.

Imagen relacionada


LA IMAGINACIÓN ES, EN SU MÁS ALTO ENTENDIMIENTO, LO MISMO QUE LA REALIDAD.

Históricamente, los artistas y los místicos nos han dicho que para ver y entender la realidad --en todo su esplendor-- hay que desarrollar una cierta visión, hay que aprender a percibir. La visión de lo real no está dada convencionalmente, sino que es algo que ocurre a través de la individuación y, para el artista, es la imaginación la que permite alzarse por encima de la percepción consensual que está atada a los paradigmas colectivos que obligan a ver el mundo no como es sino como somos colectivamente y atisbar, como si fuera un águila, la realidad en su más vibrante y abierto panorama. Esto es justamente lo que define a un artista: es aquel que ve y aquel que hace ver una realidad que no era apreciada. Es un vidente que descubre que su imaginación es interdependiente de la realidad, que está unida a ella como por un sutil filamento de luz (porque la mirada es creativa) y que la imaginación es un órgano que no sólo visualiza la vastedad de lo posible, sino que lo energiza y lo magnetiza. La imaginación es lo que vislumbra la naturaleza radiante e infinitamente creativa del vacío (como es descrito en la física cuántica: un océano de energía potencial) y ese vacío es lo mismo su mente que el espacio. Si no podemos imaginar (y realizar) mundos diferentes --como se ha dicho de nuestra era-- es porque no tenemos artistas visionarios.

En su libro The Necessary Angel: Essays on Reality and the Imagination, el poeta Wallace Stevens escribe: "Yo soy el necesario ángel de la tierra,/ Ya que, en mi visión, tú ves la tierra de nuevo/ Libre de su rígida y definida configuración establecida por el hombre". Blake había sugerido que la imaginación es lo más conspicuamente divino en lo humano ("la viña de la eternidad, es la imaginación humana") y que todo lo que observamos "aunque aparece afuera yace adentro/ en tu imaginación, de la cual este mundo mortal es sólo una sombra". La imaginación es a la vez tanto la creatividad misma del mundo como su realidad prístina. La imaginación puede ser comparada con el sueño de Adán --"se despertó y lo encontró verdad", escribió Keats. Stevens de nuevo:

El artista debe abstraerse a sí mismo y también abstraer la realidad, lo cual hace al colocarla en su imaginación... Es imperativo para él hacer una elección, llegar a una decisión en lo que respecta a la imaginación y la realidad; y descubrirá que no es una elección de una por sobre la otra y tampoco una decisión que las divide, sino algo más sutil, un reconocimiento de que aquí, también, como entre esos dos polos, existe una interdependencia universal, y por lo tanto su elección y su decisión deben ser que son iguales e inseparables.

Stevens describe aquí perfectamente la forma operativa de un artista, un ars poetica universal --y es que la poesía es por definición creación y el poeta, como dijo Huidobro, es "un pequeño dios", un microcosmos que actualiza en el espejo de la imaginación el infinito proceso macrocósmico: es creación y a la vez sólo sintonía de lo real. Lo que diferencia al artista es justamente este descubrimiento o reconocimiento de que la imaginación y la realidad no existen de manera separada y que no tiene que escoger entre una y otra, sino sólo afirmar y afinar su propia visión para ver lo que ve en el cristal de su imaginación en el mundo y viceversa (en una bola de cristal se mezclan tanto el interior del cristal como los fenómenos externos). Una pobre imaginación, una imaginación sin claridad y fe en su claridad, palidece en opaca fantasía y deseo estéril, pero una imaginación en completo ejercicio de su facultad visionaria es idéntica a lo real. Quien lo puede ver adentro en toda su nitidez lo puede ver afuera, y viceversa. Tanto los fenómenos que consideramos "externos" como las imágenes de nuestra mente están hechos de la misma luz. El poeta alemán Novalis escribió: "lo externo es lo interno elevado al nivel del misterio; tal vez también ocurre lo mismo al revés". Rilke escribió: "¿que es la interioridad, sino cielo intensificado?". Tal vez esta sea la más alta intimación que nos regala el poeta: la experiencia vital de la inseparabilidad de lo interno y lo externo, la transparencia de la conciencia y el mundo.

Por último, cabe señalar que algunos filósofos y místicos han precisado que existe una imaginación verdadera --que es también una imaginación creativa-- y un acto de imaginación fantasioso que es mera elucubración sin sustento ni poder. Henry Corbin explica en La imaginación creadora de Ibn Arabi:

La imaginación como elemento mágico y mediador entre el pensamiento y el ser, encarnación del pensamiento en la imagen y presencia de la imagen en el ser, es una concepción de extraordinaria importancia que juega un destacado papel en la filosofía del Renacimiento y que volvemos a encontrar en el Romanticismo.

Esta observación, tomada de uno de los más destacados exegetas de Böhme y Paracelso, nos proporciona la mejor introducción a la segunda parte de este libro. Retendremos de ella, en primer lugar, la idea de imaginación como producción mágica de una imagen, el tipo mismo de la acción mágica, incluso de toda acción como tal, pero especialmente de toda acción creadora; y, en segundo lugar, la idea de imagen como cuerpo (cuerpo mágico, cuerpo mental), en el que se encarnan el pensamiento y la voluntad del alma. La Imaginación como potencia mágica creadora que, dando nacimiento al mundo sensible, produce el Espíritu en formas y en colores, y el mundo como magia divina “imaginada”, por la divinidad “imágica”: este es el contenido de una antigua doctrina, tipificada en la yuxtaposición de las palabras Imago-Magia, que Novalis reencontraba a través de Fichte. Pero se impone una advertencia previa: esta Imaginatio no debe en modo alguno confundirse con la fantasía. Como ya observaba Paracelso, a diferencia de la imaginatio vera, la fantasía (phantasey) es un juego del pensamiento, sin fundamento en la Naturaleza; nada más que “la piedra angular de los locos".

fuente del texto/Pijamasurf.com

viernes, 6 de mayo de 2016

Un Excelente Manual Antiguo para iniciarse en la Alta Mágia y obtener el poder a través de la Virtud.

EN EL NUEVO EPISODIO DE "CADENA ÁUREA DE FILOSOFÍA" DISCUTIMOS "LA MAGIA DE ARBATEL", UN MANUAL DE MAGIA DEL RENACIMIENTO EN EL CUAL SE EXPONE UN SISTEMA DE OPERACIÓN MÁGICO BASADO EN LA ÉTICA, LA VIRTUD Y LA FE.

En la nueva entrega de Cadena Áurea de Filosofía hablamos sobre La magia de Arbatel (Arbatel: De magia veterum), un manual de magia publicado en 1575 en Suiza por un autor desconocido pero enormemente influyente, el cual fue publicado junto con las obras del ocultista Heinrich Cornelius Agrippa. Este texto mágico religioso influyó enormenente en figuras como John Dee, Gerhard Dorn, Heinrich Khunrath, Jakob Böhme, Robert Fludd, una pléyade de ocultistas, alquimistas y reformadores. 

El Arbatel (o también Arbatel) nos muestra cómo la magia y todo poder mágico pasan primero por la ética, la moral y la congruencia entre los actos del individuo y las leyes del cosmos: los espíritus sirven a quien sirve a lo divino. 

El texto en su esencia es sumamente sencillo, enseña un código de conducta básico ligado a la fe y la virtud como camino insoslayable hacia el poder sobre los espíritus celestes. Sólo con el espíritu se conoce al espíritu, los espíritus sólo sirven al Espíritu: la magia entonces es una forma de veneración de Dios. Más allá de toda la aparatosidad y el complejo ritual que es parte de la magia ceremonial (el sistema de correspondencias entre lo celeste y lo terrestre, los nombres de los ángeles y la estructura de la jerarquía celeste), el Arbatel enseña la Magia del Bien. 

Por eso consideramos que más allá de la profusión de best sellers y de algunos otros libros esotéricos sumamente herméticos, este es un buen punto para iniciarse en el estudio de la magia. Aunque a algunos les parezca una definición poco atractiva, aprendemos aquí que la magia, en su sentido más puro y original, es sobre todo un código de ética,un sistema operativo de alinearse o conformarse con las leyes del universo a través de las cuales se manifiesta la voluntad divina.

El mago es quien conoce y sigue las reglas. La alta magia no es más que la religión.



0-05:00 La magia de Arbatel recopilada por Heinrich Cornelius Agrippa/ Los nueve tomos de este texto misterioso/ Los aforismos de la magia/ Los mandamientos del mago/ La magia, la ética y la religión/ "La magia es la adoración de Dios"/ Servir a Dios para servir a los espíritus/ La relación entre la magia y la religión.

05:00-10:00 La magia necesita de la divinidad/ El origen de la magia/ Los magos son los sabios: el sabio es el que conoce a Dios/ La virtud es necesaria para la sabiduría/ Los textos mágicos y su conciencia del tiempo/ Religión vs. secularidad/ Una cosmología en los textos religiosos/ Comprender el cosmos es abrirse a transformarlo a través de la fe y la intención/ En todas las tradicioes es la virtud y la ética lo que lleva al poder sobre la naturaleza.

10:00-15:00 Ganarse el poder sobre los espíritus/ La mística del 7: los siete planetas, los siete Elohim, los siete gobernadores, los siete arcángeles/ Aforismos de Arbatel/ El silencio de Dios/ Tener a la divinidad presente en la mente/ Simetría del pensamiento mágico/ La correspondencia entre los planetas y los gobernadores/ Las horas y los planetas que los gobiernan/ Cómo se tiñen las horas según los espíritus/ Una hora de Mercurio.

15:00-20:00 Los tres preceptos esenciales de la magia/ La ética de controlar a los ángeles/ Conocerte a ti mismo es conocer a Dios/ Microcosmos y macrocosmos/ Revitalizar la religión/ Recuperar la magia y el misticismo de la religión/ Congruencia para tener resultados en la magia/ El camino individual de la espiritualidad sin mediación.

20:00-21:00 La magia del bien.

En español existe una versión de Julio Peradejordi, publicada por Obelisco.

CITAS DEL ARBATEL, LA MAGIA DE LOS ANTIGUOS

Aquel a quien llamamos Mago es quien por la gracia de Dios las esencias espirituales sirven para manifestar el conocimiento de todo el universo y los secretos de la Naturaleza ahí contenidos, visibles o invisibles. Esta es la descripción de una Mago y es universal.

Se requiere de aquel que sería un Mago la más grande justicia, que no cometa ningún acto impío, maligno o injusto, y que ni siquiera surja en su mente; para que así sea divinamente defendido del mal.

Aquel que actúa con fidelidad a su vocación, también tendrá a los espíritus como constantes compañeros de sus deseos, quienes proveerán en todo.

Es un canón, que cada individuo conozca a su Ángel, y que éste le obedezca conforme a la palabra de Dios. 

Existen siete diferentes gobiernos de los Espíritus del Olympus, a través de quienes Dios ordenó que se gobernara la estructura del universo: y sus estrellas visibles son ARATRON, BETHOR, PHALEG, OCH, HAGITH, OPHIEL, PHUL, según el lenguaje celeste. Cada uno de ellos a su vez con una poderosa milicia en el firmamento bajo su poder.

Mágicamente los Príncipes y los siete Gobernadores se llaman simplemente, en el tiempo, día y hora en el que rigen visible e invisible, por sus Nombres y Oficios dados por Dios; y al proponer su Carácter, que han dado o confirmado.

RESUMEN DE LOS PRIMEROS DOS SEPTENARIOS DE AFORISMOS DE MAGIA
1. Mantener la secrecía.
2. Tener ante todo en mente a Dios.
3. Vivir para el ser y las musas, evitar la multitud, ser hacendoso.
4. Evitar las cosas terrenales y ampararse en las divinas.
5. Ama a Dios y Dios proveerá.
6. Repite lo que has aprendido.
7. Llama a Dios en tu ignorancia y tribulación.
8. El poder de las estrellas reside en Dios.
9. La primera sabiduría es la de Dios, luego la de las criaturas espirituales, luego corpóreas, luego naturales.
10. Seguir las sagradas escrituras.
11. "El número 4 es pitagórico, y el primer cuadrante; entonces aquí coloquemos el fundamento de la sabiduría, según la sabiduría de Dios revelada por las escrituras y a través de las consideraciones propuestas en la Naturaleza".
12. Es  a través de la voz del Espíritu que Dios se revela. "Así de esta manera, por el habla, todas las disciplinas son reveladas, por los santos Ángeles de Dios, como apareció en los monumentos de los egipcios. Y estas cosas luego fueron viciadas y corrompidas con opiniones humanas; y por la instigación de espíritus malignos, que siembran taras entre los hijos de la desobediencia, como han dicho San Pablo y Hermes Trismegisto. No hay otra forma de restaurar las Artes, que a través de la doctrina de los Espíritus santos de Dios, porque la fe verdadera viene de escuchar".
13. "Todas las cosas viven en Dios y él es quien ha dado la vida... por su palabra, a través de su Hijo, ha producido las cosas... ha llamado a las estrellas y a la hueste celeste con sus nombres. Por ello conoce la verdadera fuerza y la naturaleza de las cosas, el orden y la ley de cada criatura visible e invisible".
14. "El alma vive para siempre, a través de Aquel que te ha creado: llama entonces a Dios, y a él sirve".

autor/LEJANDRO MARTINEZ GALLARDO.

fuete/ Pijamasurf

miércoles, 23 de marzo de 2016

El Amigo Imaginario

amigo_imaginario

Una niña llega con su familia a su nuevo hogar, una gigantesca casa con un jardín enorme en el que hay una casita en el árbol. Pronto la niña se volverá más solitaria y sólo querrá pasar el día jugando con su amiga imaginaria…

Casandra era una tímida niña de seis años que prefería la compañía de sus muñecas a relacionarse con otros niños. Por este motivo no le resultó muy duro cambiar de casa y dejar atrás su antiguo barrio y colegio cuando sus padres decidieron mudarse.
Sus padres estaban preocupados por el cambio, pero sabían que con el tiempo acabaría disfrutando de su nuevo hogar. Una vieja mansión que tenía un gran jardín, con un columpio, un tobogán e incluso una pequeña casita de madera en el árbol.
La niña se acostumbró enseguida a su nuevo hogar. Pero tener tanto espacio para jugar la volvió incluso más retraída y solitaria. Casandra solía subir con sus muñecas a la casa del árbol y pasaba allí varias horas hablando sola, según ella con su amiga Ana. Los padres no le dieron mucha importancia pues sabían que a esa edad eran comunes los amigos imaginarios. Las vacaciones de verano pronto acabarían y con el nuevo curso escolar haría nuevos amigos en clase.
Los días pasaban y el comportamiento de la niña cada día era más extraño, casi no hablaba con sus padres y aprovechaba cualquier momento para “refugiarse” en su casita del árbol. Los padres podían escucharla hablar durante horas con su amiga Ana. Pero lo que más les preocupaba era que cada vez conciliaba peor el sueño, hablaba dormida y parecía sufrir pesadillas pues era habitual que entonara frases como “tengo frío”, “no puedo ver” o “ayúdame”. Una noche la madre sintió pasos en el pasillo, asustada avisó a su marido, quien salió a ver y se encontró a Casandra caminando sin rumbo, la niña parecía sonámbula y, cuando su padre la llamó, se despertó totalmente aturdida y sin saber qué hacía de pie fuera de su habitación.
Cada vez las incursiones nocturnas de Casandra eran más atrevidas y se alejaba más de su cuarto. Sus padres tenían miedo de que la niña saliera a la calle, sola y por la noche. Así que decidieron llevarla a una clínica del sueño en la que podrían “monitorear” sus hábitos de sueño para tratar su sonambulismo. Pero tras pasar dos noches no se detectó nada extraño, de hecho en ambas ocasiones Casandra durmió plácidamente toda la noche. El psicólogo tampoco ayudó mucho, únicamente les confirmó lo que ellos ya sabían, que tenía una amiga imaginaria que se llamaba Ana y que tenía su misma edad. El psicólogo le restó importancia al hecho y les dijo que era relativamente frecuente , y más teniendo en cuenta que la niña prácticamente no tenía amistades. Les recomendó que pasaran más tiempo con ella y que trataran de relacionarla con más niños de su edad para que Casandra fuera, poco a poco, olvidando a Ana y centrándose en sus amistades reales.
Los padres siguieron al pie de la letra las indicaciones del psicólogo, pasaban cada vez más tiempo con ella y la dejaban poco tiempo libre para que fuera a “charlar” con Ana en su casa del árbol. Pero eso no hizo más que empeorar su ataque de sonambulismo, parecía como si el tiempo que ya no pasaba con su amiga imaginaria por el día lo compensara por la noche. Sus sueños parecían cada vez más vívidos y en un par de ocasiones el padre la encontró a punto de salir al jardín. La niña cada vez parecía más agotada y con el cansancio acumulado era como si cada noche perdiera más el control y pasara más tiempo sonámbula.
Una noche el padre sintió como alguien bajaba la escalera, al ver a su hija en la puerta de casa un frío le recorrió la espalda. Al contrario que en otras ocasiones, cuando llamó a Casandra la niña pareció ignorarle y solamente le dedicó una mirada fugaz antes de abrir la puerta y salir al jardín. Los ojos de su hija parecían otros, era como si no la reconociera. Asustado, bajó las escaleras y salió corriendo detrás de ella mientras la niña avanzaba en dirección a la casita del árbol; cuando estaba a pocos metros del lugar, la niña se agachó mientras balbuceaba algo que su padre no podía entender.
Casandra comenzó a escavar el suelo con sus manos, su padre al llegar a su lado la escuchó decir “tengo que salir”, “aquí hace mucho frío”. Su padre la abrazó y sintió que su hija estaba congelada, era como si no respondiera y luchaba por seguir cavando, sus pequeños dedos estaban ensangrentados por arañar la tierra y golpearse con las piedras que había en el suelo. Se había roto un par de uñas y aún así parecía no despertarse. El padre no sabía qué hacer mientras la niña pataleaba y le pedía que la soltara y la dejara continuar.
De repente, como si se le encendiera una luz en la cabeza, el padre dejó de llamarla por su nombre y la llamó “Ana”, en ese momento la niña se giró y dejó de luchar mientras se le quedó mirando.
– Ana, ¿eres tú?. – dijo el padre.
La niña le miró fijamente con unos ojitos que imploraban que la ayudasen, un par de segundos después se desmayó, al instante abrió nuevamente los ojos y esta vez Casandra con su propio cuerpo miró asustada en todas direcciones como intentando comprender dónde estaba y por qué le dolían tanto las manos. Su padre la llevó dentro de casa, donde su madre se quedó limpiando sus heridas, el daño no era tanto como parecía en la oscuridad de la noche, pero el padre sabía que tenía un asunto pendiente en el jardín, así que mientras su hija se reponía con su mujer, bajó con una linterna y una pala.
Al llegar al mismo lugar donde Casandra había escavado, volvió a sentir un escalofrío. Pero no era momento de tener miedo, empezaba a intuir el motivo por el que su hija no podía descansar por las noches y quería acabar de una vez por todas con el problema. Clavó una y otras vez la pala, hasta que pudo ver algo que le llamó la atención. Una pequeña manita huesuda apareció bajo la tierra. Era tan pequeña como la de su hija y al verla sintió una tristeza tan profunda que se puso a llorar. El padre entre llantos entró a su casa y le pidió a su mujer que no saliera al jardín bajo ningún concepto mientras él realizaba una llamada.
Menos de veinte minutos después un coche de policía y un forense llegaron para levantar el cadáver de una niña de unos seis años. Investigaciones posteriores demostraron que se trataba de Ana, una niña que había desaparecido hace un par de años en uno de los pueblos cercanos. La niña al parecer había sido asesinada, pues su cadáver mostraba signos de violencia. El anterior propietario de la casa la había enterrado en su jardín, sabiendo que nadie podría investigar en una propiedad privada sin una orden judicial.
Ana nunca más se comunicó con Casandra; parece que, al desvelarse su asesinato y detenerse a su asesino, por fin pudo descansar. Pero Casandra siempre guardaría el escalofriante recuerdo de cuando hablaba con un espíritu que no podía descansar.
NOTA: Siempre se ha creído que los niños tienen un don especial para ver los entes del más allá. Muchas personas identifican los amigos imaginarios, que muchos niños tienen a determinada edad, con la presencia de espíritus que podrían relacionarse y comunicarse con ellos. ¿Será verdad la leyenda? ¿Pueden los niños ver fantasmas? y lo qué es más escalofriante… ¿pueden comunicarse con ellos? Por si acaso la próxima vez que tu hijo, tu sobrino o tu hermanito hable sólo y sientas un frío recorrer tu espalda ponte a temblar porque un fantasma podría estar muy cerca.