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domingo, 23 de junio de 2013

¡La Tierra, el Universo van hacia una eterización!. ¡La Humanidad debe prepararse para una gran transformación!.




¡El tiempo avanza, y urge que la Humanidad sepa y tome conciencia de lo cerca que estamos del final de un Gran Ciclo Cósmico, y lo que ello significa. En realidad estamos muy cerca del final de tres ciclos: un gran Ciclo Cósmico de 25.625 años, otro Ciclo Solar de 12.000 años, y otro, planetario, más corto de 5125 años y, al cual, los mayas denominaron de "cuenta larga". Todos ellos convergen en una fecha, el 21 de diciembre, solsticio de invierno, del 2012.

Nuestros Hermanos Mayores de las estrellas nos aseguran que a partir de la convergencia de estos ciclos, se crearán "aberturas" muy importantes en el entorno de nuestro planeta. Esto significa que, buena parte de la Humanidad va a tener el acceso, hasta ahora bloqueado, a ciertas "autopistas" de comunicación interdimensionales, que permitirán, a los que se predispongan y, sepan utilizarlas, una comunicación más asídua y fácil, más serena, con las conciencias de otros mundos. No es que esas "vías" no hayan existido anteriormente, sino que su acceso no era viable.

A partir de esa fecha, se van a producir considerables "contactos" en planos sutiles, con Inteligencias Superiores, procedentes de diversos lugares del Universo y que ya están aquí, para ayudar a la Humanidad, en este periodo de transición, en el cual nos encontramos. Si bien, esos contactos van a ser, sobre todo, más de tipo mental o astral, que físico. Se van a reactivar y amplificar en muchos seres, canales sutiles, telepáticos, intuitivos, etc., que nos permitirán la comunicación con todos los planos y todas las memorias, tanto de nuestro "universo interior" como exterior.

Esa fecha señala, simplemente, el final de un Gran Ciclo y el comienzo de otro. Pero también en esa fecha comienza la última, (ya han transcurrido las 3/4 partes) y más importante fase, del proceso de "purificación" y "transformación" de las conciencias, que va a vivir la Humanidad, antes de dar un gran salto evolutivo, de gigante, rara vez visto en el Universo.

Aparte de que, la Tierra y su Humanidad, tiene una Historia muy particular, la experiencia que vamos a vivir en estos Tiempos, dentro de poco, va a ser única e inigualable, no tanto porque la inmensa mayoría de las civilizaciones de otros mundos no la hayan podido vivir, sino más bien porque la experiencia que la Gran Luz nos propone es de una intensidad vibratoria inigualable. Es un enorme salto, hacia delante el que va a dar la Humanidad..., un salto, sin precedentes, a la 4ª y 5ª dimensión, pero, ¡si consigue abrir, por fin, la puerta de su corazón, al Amor!. Si no, si esta "transmutación interior" no se consigue en este Tiempo de fin de un Ciclo, se nos ofrecerán otros Tiempos, pero... ¡¿después de cuántos milenios y milenios de oscuridad?!.

¡El final de un gran Ciclo, o el final de un Tiempo, o de "los Tiempos", no significa el fin del mundo, como algunos creen entender!. ¡No!. Será el fin, sí, pero el fin de una manera de vivir la Vida, tal como la conocemos y percibimos, actualmente. El mundo se desmorona y ha empezado por el putrefacto y corrompido sistema financiero. El mundo va a cambiar, debe cambiar y, es necesario que cambie. Es inútil que nos resistamos al cambio, ya que es imparable e irreversible. Toda resistencia a este proceso de cambio, de transformación, generará inevitablemente, su lote de sufrimientos. Abramos los ojos y quitémonos las orejeras. Ya ha llegado la hora del "despertar" y del decidirse a "actuar".
Todos los Maestros de Sabiduría, y otras muchas Jerarquías desconocidas por el ser humano, están trabajando para que este cambio se produzca. Es inevitable el derrumbe de las antiguas estructuras de poder, a nivel mundial, sea el poder político, militar, económico o religioso. Es por esto, que en estos tiempos y en los venideros, parecerá que en nuestro mundo reina una cierta forma de caos, desbarajuste y confusión. Es lo que algunos llaman en nuestros libros, el Apocalipsis, que significa Revelación, Revelación de nuestro Ser Auténtico, Revelación de la Presencia divina en uno mismo. El Apocalipsis, podría decirse, por analogía, que es un "examen final" y de "acceso a la Universidad".

En realidad, el Apocalipsis, es un "proceso selectivo", en el cual, todas las energías y todos los seres de la Tierra, sin excepción, serán "llamados" a "desvelarse" tal y como son "sin trampa" posible. Dicho de otra manera y siendo más explícitos, en este proceso, y como dijo un Elohim, cada espíritu viviente será puesto a prueba "en la carne" y en "el espíritu", y esto, por la certitud de ser dignos herederos de lo que algunos llaman, el Reino de Dios en la Tierra, o la unión del Cielo y la Tierra, o la Edad de Oro, o también podríamos decir el Reino de Shambhala.

¡Son muchos los seres de todas partes del Universo que tienen puesta su mirada expectante sobre la Tierra..., porque lo que ocurra aquí, en los próximos 20 años (a partir del 21 de diciembre del 2012) repercutirá, de una forma u otra, en todo el Universo!. ¡La Tierra, a su manera, está ayudando a la evolución del Universo!.

¡Todo se está acelerando... el tiempo va más rápido!. Ya no es una metáfora decir que los días tienen menos de 24 horas..., porque el aumento de la "tasa vibratoria" de nuestro mundo hace, y de una forma directamente proporcional, que el tiempo se "acorte".


La práctica totalidad de la población terrestre no sospecha, ni por lo más remoto, del crucial momento de su Historia en el cual se encuentra, y, en el que se encuentra nuestro planeta. ¡Nuestro mundo, y todos los incontables mundos de las incontables Galaxias del Universo, han entrado desde hace un tiempo (según nuestro calendario, desde comienzos del siglo XX) en una fase de transformación, o mejor dicho, de mutación. De mutación, porque una mutación es algo diferente a una transformación, porque afecta a la esencia misma de la célula, a su código genético. La anterior mutación del código genético de toda la Humanidad fue hace unos 2.000 años, cuando la Conciencia Crística y el Logos de nuestra Galaxia, nos enseñaron la Ley del Amor y la Compasión, a través del Maestro Jesús. En aquel entonces, una "huella" fue dejada en el nivel del ADN. Esa "huella", y, aunque no quedó "impresa" en toda la humanidad, en su totalidad, representó una etapa crucial para la mutación que está surgiendo actuálmente. Ciertamente, nuestro código genético está experimentando de nuevo una "transformación", pero, esta vez, la venida del Cristo en cada ser, es decir, la llegada de Su Energía-Luz en cada ser de la Tierra, va a ser un fenómeno más efectivo y más tangible que en los tiempos evangélicos.

¡No obstante, este proceso de mutación, en el que nos encontramos de lleno, no es más que una fase previa, evidentemente, hacia "algo más grande"!. ¡Hacia una calidad de Amor y Comprensión jamás concocidas sobre la Tierra!. ¡Es una experiencia úncia que la Tierra, y cada uno de sus habitantes, está a punto de vivir!. ¡Todo lo que estamos viviendo y vamos a vivir, representa una de las mayores oportunidades de avance espiritual que puedan darse a la población de un planeta!.


¡El Universo ya está listo..., está preparándose para dar un salto cuántico y, según el Gran Reloj del Cosmos, sólo faltan "segundos"!. El Universo se expande, crece, e "invita" a todos los mundos, soles y galaxias a crecer con él y, por lo tanto, a ascender un peldaño en la Gran Escalera Cósmica. Son ciclos de crecimiento periódicos, regulados por las Grandes Leyes Universales que rigen la evolución de todo cuanto vive en el Cosmos. Estos ciclos de crecimiento, que no se pueden frenar, también están activos en nuestra naturaleza bio-físico-espiritual, y en la de todo cuanto existe. De la misma forma que no podemos impedir que un niño se haga adolescente y más tarde adulto.

El Universo ha lanzado un llamamiento a todos los Soles y, estos a su vez, lo transmiten a todos los mundos, para que se sintonicen sobre los Nuevos Valores y Nuevas Leyes que regirán la Vida en todo el Universo hasta el próximo Gran Ciclo. Por lo tanto, nuestro Sol, el Sol de nuestro Sistema Solar y, como algunos científicos ya han podido observar, ha entrado en una fase de activación excepcional, y sincronizada con los núcleos solares internos de todos los planetas del Sistema, incluida la Tierra, por supuesto. La activación del Núcleo Solar Interno de nuestro mundo, es decir, del Corazón de la Tierra, está comportando, una imponente emisión de energía-luz hacia la superficie del planeta con una determinada "longitud de onda". Esto provoca, entre otras cosas, una modificación del campo magnético terrestre y una "tasa vibratoria" más alta de todo cuanto vive en la Tierra. Debemos comprender bien, que, la energía-luz procedente del Sol-Cristo, que compenetra y da vida a todo cuanto existe en nuestro Sistema Solar, ha aumentado y está aumentando, progresivamente, su "longitud de onda y frecuencia vibratoria".

Un cambio de frecuencia y longitud de onda, de la energía-luz, significa, poniendo un sencillo ejemplo, que, suponiendo que los aparatos eléctricos que tenemos en nuestras casas y que están adaptados para una corriente eléctrica de 220 voltios, si variara o aumentara la corriente a 300 voltios..., los aparatos, dejarían de funcionar, porque se quemarían al no poder soportar la nueva potencia y más alta de la corriente eléctrica.

En resumidas cuentas, todo esto viene a significar que, todos aquellos, hombres y mujeres de la Tierra, que no consigan adaptarse a la "nueva tasa vibratoria" que está imprimiendo (en todo nuestro Sistema ) el Sol-Cristo, o lo que es lo mismo, la Conciencia Crística, y, que requiere, un nivel de conciencia más elevado y depurado de todo cuanto vive en nuestro Sistema Solar..., es decir, que todos aquellos que no consigan hacer brotar, crecer y expandir el Amor en su "universo interior", serán inevitablemente puestos en condiciones de no poder sobrevivir por incapacidad de asimilar la nueva y más potente "dinámica vital solar", más sutil, que regirá la Vida en los próximos milenios.

Para "adaptarse" y "sintonizarse" al nuevo "voltaje", por decirlo de alguna manera, que está emitiendo el Sol-Padre, en sincronización con el Núcleo Solar de la Madre Tierra, sólo hay una forma: ¡Amar, amar al prójimo como a uno mismo, amar la Vida en cualquiera de sus infinitas manifestaciones!. ¡El Amor...!. La Vida es Amor. El Amor, y lo que de él se deriva, como la sencillez, la voluntad, la autenticidad y la alegría..., cualidades indispensables para obtener el verdadero pasaporte para el corazón, el único pasaporte que se necesita para la inevitable mutación, ya en curso. ¿Por qué el Amor?. ¡Sencillamente, porque cuando amamos, ganamos energía, y cuando no amamos, la perdemos!. ¡Porque el Amor es, indudablemente, el motor y el carburante de todo lo que Es!. ¡El Amor es la fuente de todo cuanto existe y la esencia de la Creación!. ¡Hasta la forma de vida que pareciera como la más monstruosa, lo manifiesta en su código genético sutil y de base!. ¡Al Amor..., deveríamos llamarlo "código divínico", para así utilizar y actualizar nuevos conceptos!. ¡Porque el Sol, es el "cuerpo" de la Conciencia Crística, su expresión visible..., y la Conciencia Crística es: ¡EL AMOR ABSOLUTO, ES DECIR, EL PADRE DE TODO CUANTO EXISTE EN ESTE SISTEMA SOLAR!. ¡Hace 2.000 años, El, nos visitó, en la figura del Maestro Jesús, que era y es el Ser más sublime y realizado (al igual que Buda) que podía albergar a la Conciencia Crística, el Cristo, y al Logos de la Galaxia, y nos enseñó la Ley del Amor!. ¡¿Podéis concebir esto?!. ¡Muy pocos lo podrán entender!. ¡He ahí la naturaleza de Dios, en nuestro Sistema actual, o como uno prefiera llamarlo!. ¡Y Él, nos invita a que le sigamos!. ¡Nos propone crecer, ascender, y pasar a un plano más sutil de la existencia!. ¡Estamos "condenados" a crecer..., y ese proceso es imparable e irreversible!.

Hay que advertir a la población terrestre que la progresiva y, cada vez más rápida, inserción en el plano de las nuevas y más altas frecuencias vibratorias procedentes del Sol y del Núcleo solar de la Tierra, nos procurarán ligeros disturbios psico-físicos y algunos síntomas, a menudo, inexplicables, asi como también algunas enfermedades que, no nos deben preocupar demasiado, ya que no son más que las últimas puertas por las que se accede a una verdadera purificación interior: más necesidad de horas de sueño, malestares por todo el cuerpo sin causa aparente, cansancio inusual, incapacidad para concentrarnos en tareas rutinarias, jaquecas, cefaleas, mareos, confusión mental, necesidad de llorar sin saber por qué, etc. ¡Toda la población de la Tierra, incluida su flora y su fauna, estamos atravesando, sin ser conscientes de ello, por una Gran Mutación Planetaria..., empezando por nuestra "codificación de base", nuestro código genético!. ¡Es, así mismo, una gigantesca iniciación planetaria!. Una vez más, y por analogía, podríamos decir que "hemos cruzado el Mar Rojo, pero ahora, estamos atravesando el desierto y, hemos llegado a la mitad del recorrido..., ahora nos queda la parte más dura y dificil, antes de llegar a "la Tierra Prometida"..., al Despertar y Liberación. ¡La Liberación, significa el levantamiento de los hierros del Karma, la disolución de los lazos que someten al Alma a la ley de la reencarnación!.

Efectivamente, estamos a las puertas de un gran cambio dimensional que, inevitablemente, será precedido por una mutación planetaria. Esta mutación, transmutación, afectará a todas y cada una de las células de todos los seres de la Tierra, lo deseen o no, sean conscientes de ello o no. No se trata de creer. No se trata de convencer a nadie de nada. No se trata de creer en esto o aquello, o en atiborrarse de bonitas informaciones (¿de qué sirve?), sino de Amar y saber por qué amamos. ¡Toda nuestra vida en la Tierra se resume, sencillamente, en esto!. Y, para eso estamos aquí y hemos venido a este mundo, en este fin de un Tiempo, de los Tiempos, para abrir de una vez por todas y para siempre la puerta de nuestro Corazón, al Amor. A pesar de todo, esta palabra, su simple pronunciación aún sigue dejando perplejos a la mayoría de hombres y mujeres. ¿Cuántas veces pronuncian cada día nuestros labios las palabras "amor", "ternura", "perdón", "alegría", "confianza"...?. Las "fuerzas de separación", el Gobierno Mundial, han trabajado sin descanso para convencer al mundo entero de que el Amor no existe..., y, ¡casi lo han logrado!. De todas formas, aunque no lo sabe, la sombra trabaja para la Luz. Las fuerzas de separación, de la oscuridad, tanto dentro de nuestro "universo interior" como fuera de nosostros, trabajan para la Gran Luz. Gracias a "su" trabajo, surgen las controversias, los cuestionamientos, la tensión, la reacción , y florece el discernimiento despues de la confusión.

Pero, los acontecimientos venideros van a "forzar" a la Humanidad a erradicar, para siempre, su ancestral egoismo y su increible pereza para amar. Para ello y, como dijo hace unos años, el Gran Instructor, "durante los próximos ya..., 20 años (han transcurrido ya otros 20), la inmensa mayoría de la población de la Tierra, se verá abocada a experimentar el sentido del trastorno físico y psíquico hasta un punto que ya no podrá apartar los ojos ni el corazón de Lo Esencial. Y, será una bemdición que permitirá al Hombre redescubrir las fabulosas posibilidades que la Naturaleza pone a su disposición, a su alrededor y en su interior".

Hay que repetir, hasta donde haga falta y más, que el Amor, y todo lo que de él se deriva, como la compasión, la ternura, la esperanza, la alegría, la confianza, el perdón..., es lo único que puede imprimir a nuestros átomos de carne y a la luz de nuestra alma, un impulso vibratorio, inimaginable, ni en nuestros mejores sueños, capaz de ponernos en perfecta sintonía con las nuevas y altas frecuencias vibracionales que está emitiendo el Sol y la Tierra. Por lo tanto, en cuanto empezamos a amar con auténtico Amor y no con deseo, todo nuestro "universo interior", nuestras células "planetas", nuestras glándulas "Soles", nuestros órganos "Galaxias"..., y hasta nuestro código genético, el ADN, ¡entra en mutación!. De hecho, muchos de los niños que nacen hoy entre nosotros ya no responden a las mismas leyes biológicas y físicas que han sido las de la Humanidad hasta ahora. Muchos de los niños que nacen hoy en día son, fundamentalmente, diferentes de nosotros, no sólo a nivel psíquico o espiritual, sino a nivel biológico, es decir, genético.

Muchos de estos niños que están naciendo, según la ciencia-ficción, serían llamados "mutantes". ¡No hay que asustarse por ello!. Son seres excepcionales que sólo les mueve el Amor y la Compasión.

Todo esto, muchos genetistas lo saben, también saben que el ADN está cambiando y están constatando que hay hélices de ADN que se han agregado a personas adultas. Lo que según ellos implicará, también, cambios en la conciencia. Todo el mundo tiene una doble hélice de ADN, pero se está descubriendo que hay otras hélices que se están formando.

Nuestro ADN está evolucionando de la dos helices a las doce hélices. Cada hélice corresponde a un chakra, o centro de energía, que se sitúa tanto dentro como fuera de nuestro cuerpo físico. Este proceso es un gigantesco salto evolutivo y, se está acelerando. Estas mutaciones genéticas no han sido dadas a conocer, públicamente, porque la comunidad científica cree que esto asustaría a la sociedad mundial. Hay muchos niños que han nacido con tres hélices de ADN.

Pueden mover objetos con sólo mirarlos, comunicarse telepáticamente... Pero este hecho, el que nazcan niños con una nueva "codificación de base", no es debido únicamente a la "tasa vibratoria" de nuestro planeta en transformación, o mutación, sino también a la conciencia diferente y más elevada de cierto número de "reconstructores" procedentes de "otras esferas" y que están llegando a la Tierra, en número cada vez mayor. ¡Son "misioneros" de la Gran Luz, con una capacidad de amor, de voluntad y de decisión no habituales en la población terrestre!.


En el ADN de cada ser humano de la Tierra puede leerse, la violencia, la posesividad, los miedos, la bestialidad, las necesidades de dominación... Esta huella ha quedado impresa en los genes humanos y se ha perpetuado a través de los tiempos. Esta circunstancia explica, en parte, la dificultad que tiene la Humanidad para reaccionar frente al "estancamiento" de nuestro mundo. Esta es una de las razones por las que nuestro mundo está recibiendo, hablando en sentido figurado, una inyección o, inoculación de una potente sustancia llamada: AMOR, capaz de modificar nuestro interior tanto a nivel de nuestra alma como de nuestro cuerpo físico. Esa es otra de las razones por las que en la Tierra, están naciendo cada vez más niños con un código genético diferente, con el fin de tratar, realmente, el problema desde la raíz, desde su base genética.

Una vez más, hay que insistir en que estamos a las puertas de un Gran Cambio Dimensional y que, por consiguiente, nuestro planeta ha entrado en una fase previa de mutación y purificación. Y, que esto, nos exige dar un paso, que puede y debe ser franqueado tanto a nivel individual como colectivo. ¡La Humanidad debe limpiarse de todas sus impurezas!. La Vida llama al mayor número de hombres y mujeres a limpiarse en profundidad y a que comprendan el por qué de lo que experimentan. Es el proceso natural de crecimiento al que estamos invitados todos de manera URGENTE. El tiempo se ha acelerado y, por lo tanto, esta fase de purificación, es decir, de reforma interior, intensificará, inevitablemente, la resolución de los conflictos, tanto a nivel individual como colectivo.

Para poder pasar a "otra cosa", a otro nivel de conciencia más elevado y cristalino, la Humanidad, vuelvo a insistir, va a tener que atravesar, indefectiblemente, por una "gigantesca iniciación", planetaria, o mejor dicho, por cambios muy drásticos e inimaginables, que sin ser pesimistas ni catastrofistas, acarrearán grandes sufrimientos. Toda "iniciación", implica, después de un proceso de purificación del cuerpo físico y el mental, una extraordinaria apertura de la Conciencia a otras realidades, antes desconocidas. Antiguamente, se la llamaba "pequeña muerte", de tal forma que aquel que la atravesaba, recibía luego, otro nombre. En este proceso de depuración, de nuestro universo interior, nos tendremos que enfrentar a nuestros propios "fantasmas" y temores, a todos esos miedos que nos paralizan, miedo a la enfermedad, a la muerte, miedo a vivir, miedo a amar, a perder el trabajo, a perder los bienes, etc. etc. Es indispensable que solucionemos todos esos conflictos pendientes, sin resolver, con otras personas o situaciones, que no hemos superado en nuestras vidas pasadas y que hemos ido dejando pasar de una vida a otra..., siempre para el final, y que ahora, en el final de un Tiempo, resurgen con una fuerza implacable y, piden ser resueltos, ahora. Tendremos que dejar aquí "nuestra maleta", llena de rencores, de odios, de envidias, de miedos, de soberbias y de anteojeras. La mayor parte de la población terrestre se sitúa así ante la oportunidad, única, de una "deshollinación crística" sin precedentes.

Todo esto, no quiere decir que haya un chantaje divino que nos exija: ¡resuelve tus conflictos y perdona tus deudas "si no", no avanzarás!. Es un proceso natural de nuestro funcionamiento interno que nos indica que todo exceso de "bagaje kármico" en nosotros es sencillamente lo que puede ralentizar nuestro acceso a un estado superior. Y, hablando de bagaje kármico, hay que hacer saber a la población terrestre que en este final de un Tiempo..., ya nada se acumulará para la siguiente vida, los efectos de lo que sembremos lo recogeremos prácticamente al instante, es lo que se llama el karma inmediato.

Esta realidad es válida tanto a nivel individual como a escala colectiva. Lo que implica que cada vez presenciaremos más resoluciones súbitas de karmas de masas. A pesar de que, inevitablemente, asistiremos y presenciaremos acontecimientos que por su magnitud nos harán temblar las rodillas y el pulso, no habrá detrás de ello ninguna "ira de Dios", tal como algunos jefes de diversas religiones querrán hacernos creer. A lo cual hay que decir, y así lo dijo, un Sabio himalayense, de Shambhala..., que: "esa Gran Luz a la que llamamos Dios, no castiga nunca a nadie. Podéis estar seguros de ello. ¡Ya se sanciona muy bien el Hombre a sí mismo!. Se le ha dado el poder de hacerlo y hace uso de él con sorprendente regularidad. ¡Vuestro látigo, vuestro infierno, sois vosotros!. No es ni un instrumento ni un lugar, sino el estado de vuestro corazón".

Hay que recordar, y para el que no lo sepa, que el mayor y más potente disolvente kármico que existe es..., el Amor, la Compasión y el Perdón.

El primer acto de purificación empieza por la manera en que ponemos el pie en el suelo cada mañana cuando nos levantamos, y se termina por la frase de Amor que recogemos en el corazón, por la noche, cuando nos acostamos. El acto de purificación también pasa por el más pequeño de los detalles hacia uno mismo, hacia nuestro prójimo, por lo que comemos y bebemos, por la manera que exteriorizamos nuestros pensamientos. El acto de purificación, no es más que la mirada de Amor que ponemos en cada uno de nuestros actos de la vida cotidiana. ¡No es más que eso!.

Como dijo, hace ya unos 20 años, el Gran Instructor: "VUESTRO PLANETA Y TODOS SUS HABITANTES, SIN EXCEPCIÓN, DEBEN PREPARARSE A "MORIR" A SU ANTIGUA REALIDAD". LA HUMANIDAD SE ENCUENTRA EN EL AMANECER DE UNA GRAN CONMOCIÓN

Hay que comprenderlo, sin más tardanza, estamos a las puertas de grandes cambios, inimaginables, de grandes mutaciones, y, sin caer en el pesimismo ni el catastrofismo, la población terrestre debe prepararse para, entre otras cosas, afrontar grandes sufrimientos. ¡Es la Ley de Causa y Efecto!.

¡LA TIERRA SE ESTÁ ETERIZANDO!.

Autor artículo/Mario Zorrilla Gallego